Sobre quejarse
Hace no mucho me di cuenta de que quejarse es nunca, o pocas veces, una buena práctica o solución para problemas en la vida. Me di cuenta de que no puedo simplemente dejar mis emociones desapercibidas en un rincón de mi mente, pues a veces se llena tanto que no me puedo concentrar en el momento o en lo que es realmente importante. Al recurrir a otras personas para desahogarse y entregarles todos nuestros problemas (como en algunos casos han sido mis papás, mis amigas más cercanas y mis primos) les estamos haciendo el rato que pasan con nosotros uno menos agradable de lo que podría ser al hablar de otros temas.
Pero no cabe malinterpretar la idea; hablar con alguien cercano de vez en cuando acerca de nuestros problemas puede ser muy bueno, generar confianza y ayudarnos a solucionarlos. Sin embargo, en el momento en el que esto se vuelve algo rutinario, ya no funciona. Terminamos llenando a los demás de jartera hacia nosotros, sin importar lo dispuestos que estén a hablar con nosotros. Lo último que quiero es que alguien me vea y lo primero que se le pueda venir a la mente sea “quejetas.” Por esto, tuve la idea de escribir. Es una forma de limpiar un poco la mente, reflexionar y a veces lograr mirar hacia el pasado a través de palabras… quien sabe, puede que en un par de años lea esto y me parezcan absurdas y completamente innecesarias mis quejas hacia la vida.
April 9, 2020, 1:02 AM
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